El papel de las audiencias

Miriam Estrada

(Borrador)

La participación de las audiencias en un medio es indispensable, no sólo para que el ciudadano ejerza su derecho a estar informado sino para contribuir en la construcción de la propia sociedad, función vital del periodismo.

Si partimos del hecho de que el periodista investiga, analiza y redacta para satisfacer las necesidades informativas de su audiencia, es relevante que conozca cuáles son esas necesidades, pero ¿cómo las va a conocer si no mantiene un vínculo estrecho con ella?

En “Análisis de las necesidades de los consumidores de información periodística” documenté que en Morelos, la audiencia no se siente atendida por sus medios de comunicación. Así, a pesar de que hay una amplia participación en los comentarios de redes sociales y llamadas telefónicas sobre las noticias de los medios analizados, estas opiniones no se difunden, puesto que no hay ningún apartado específico para ello.

Realicé medio centenar de encuestas que arrojaron que los temas propuestos por la audiencia tampoco son considerados para la agenda de los medios; así lo reconocieron los periodistas entrevistados para mi ejercicio, quienes defendieron atender los comentarios, pero aceptaron que no cuentan con una metodología específica para considerarlos. La audiencia sabe de eso: el 72 por ciento de mis encuestados reprochó no ser tomado en cuenta.

Ahora que releí analíticamente entrevistas a periodistas reconocidos, me sorprendí de observar que cuando se habla de la situación del periodismo, de sus momentos, protagonistas, sus repercusiones; el papel de los medios y su contrapeso, la mayoría de los entrevistados se enfocó a los medios de comunicación, a los periodistas, a los actores políticos, pero no a los ciudadanos o actores sociales directamente, salvo Marcela Turati cuando hace referencia a los zapatistas. Es decir, parece prevalecer –aún de forma inconsciente- esa costumbre de los periodistas de sentirse un sector aparte: ni del ámbito político ni del social; y de excluir a la audiencia como factor de cambios y transformaciones en los propios medios de comunicación.

Por ejemplo, Adrián López Ortiz apunta la autocrítica que debería practicarse en el periodismo e insta a ir más allá en la construcción de una verdadera conversación: “Más vale tener claro cuál es ese discurso al que se aspira, compartirlo y hasta discutirlo con la audiencia”. Es decir, “hasta discutirlo con la audiencia”, como si esto fuera una concesión, un acto de buena fe, una dádiva de los periodistas y sus medios en lugar de un derecho de la propia audiencia a participar en la generación de información de calidad.

Por esto tampoco me extraña que Daniel Moreno reconozca que hoy más que nunca los periodistas conocen los intereses de su audiencia y, a la vez, que los medios carecen de credibilidad, a la par de los gobiernos que tanto critican; que la propia Turati mencione que existe un divorcio entre la prensa y la audiencia, en el que la gente no siente que los medios sean sus aliados.

Bill Kovach y Tom Rosenstiel hacen énfasis en este punto y en la importancia de que los periodistas restablezcan el compromiso con la audiencia, con el pueblo, pero yo agregaría que también con la verdad, la ética, la responsabilidad social.

En los últimos años se ha documentado la participación de las audiencias en diferentes temas que han modificado las agendas de los medios. Hay muchos ejemplos, desde los más triviales hasta los relevantes: Desde los XV Años de Rubí hasta el gasolinazo, o más recientemente la cobertura a la situación de los migrantes en la era Trump.

En síntesis, un medio de comunicación, y un periodista, contribuirá a la construcción de una sociedad de derecho en la medida que implemente instrumentos de forma periódica y metódica para conocer el interés de su audiencia, y promueva en ella su participación en la vida democrática. 

Finalmente, aprovecho para retomar y cerrar con la frase de Manuel Buendía: "El periodismo es tan importante que no debe estar sólo en manos de los periodistas".