Ana Luisa Peluffo, Señora Princesa



Más allá de ser la primera actriz que realizara un desnudo en el cine mexicano, la hermosa queretana es un ejemplo de la emancipación femenina a través de la formación cultural



 Por Miriam Estrada

Citar “Argentina” es suficiente para que el cúmulo de recuerdos, atesorados en la mente de  Ana Luisa Peluffo, se haga presente y se desborde a través de palabras de cariño hacia una tierra que acarició a la primera actriz durante años. No es para menos.Sentada en el jardín de su residencia en Cuernavaca, Morelos, la coqueta mujer nacida en Querétaro en 1929 relata que el tema “Señora Princesa” es un vals creado especialmente para ella por el panista Atilio Bruni con versos de Roberto Lambertucci.
“Quiero mucho a la Argentina. Ahí me hicieron el favor de componerme ‘Señora Princesa’. Adoro a la Argentina. Atilio Bruni estuvo trabajando mucho en México, es un gran pianista y compositor y entonces cuando ya me hicieron el favor de que entrara yo al cine me mandaron a filmar a Buenos Aires y ¡Me encanta Buenos Aires!”
El amor entre aquel país y la actriz mexicana ha sido recíproco, son muchos los textos que en aquel país se han escrito para elogiar el trabajo de Ana Luisa quien, en su momento, fue considerada una actriz “escándalo” al ser la protagonista del primer desnudo en el cine mexicano en la película “La Fuerza del  Deseo” (1955), cinta producida por Guillermo Calderón y en la que Ana Luisa compartió créditos con Armando Calvo y Abel Salazar.Sobre esta cinta, Ana Luisa no duda en citar que fue un  “parteaguas” para lo que sería una nueva época para el sector.
“La primera que hizo un desnudo fui yo. Yo he sido pintora toda mi vida, desde que estudié en el colegio Teresiano y después en la Universidad  Femenina. Ahí estudié Decoración de Interiores  y por eso es que pinto, pinto al óleo.  ‘La fuerza del deseo’, es la película que abrió mercados europeos. Ahí estoy yo en una escuela de alumnos que están pintando y la modelo soy yo. Se hizo con los  señores Calderón que fueron mis primeros”, expresa.
La actriz reconoce que su participación en la cinta provocó el descontento de algunos de sus familiares quienes se preguntaban qué la había llevado a tomar esa decisión.
“Fue la primera película que hice que armó un alboroto tremendo. Estaba el anuncio grandotote en Insurgentes. Toda mi familia, del lado de los Quintana, hablaron con mi mamá y le dijeron ‘¡Por qué permitiste!’ y ella les dijo: ‘Ella lo decidió. Porque es pintora vio natural que un pintor la estuviera dibujando, así es la película’”.
En una época en la que en México aún predominaba una mentalidad conservadora, Ana Luisa Peluffo explica que fue su formación académica la que le dio la base para ver con naturalidad su desnudo ante las cámaras ya que cursó la carrera de Decoración de Interiores en la prestigiada Universidad Femenina. Escuela fundada por  Adela Formoso de Obregón, una destacada precursora de los derechos de la mujer mexicana,  impulsora de la emancipación del género a través de los estudios y autora del ensayo “La Mujer Mexicana en la Organización Social Moderna”.
 “Soy pintora, tengo una escuela, tengo un criterio amplio así que lo vi como artista. Ahora hay más amplitud en el mundo y sobretodo en México. México siempre ha sido mayoristamente católico, pero ahora es mucho más abierto. Por ejemplo, la Universidad Femenina, de Adela Formoso de Obregón, donde yo estudié más tarde, tenía otro criterio. Mucho pintor, gente mucho más preparada. Cuando ya tienes esa preparación y has tenido la suerte de viajar. Ves pinturas fuertísimas, pinturas de santos y otro tipo de pinturas ya tienes otra mentalidad; porque por suerte, del mundo conoces muchas cosas que definitivamente tienen que cambiar tu mente. Tener una “open mind”, mente abierta, no quiere decir que te vas a dislocar sino que ves las cosas más naturales y no por eso vas a faltarle el respeto a la gente.”
Esa forma de pensar es la que llevó a Ana Luisa Peluffo a participar en más de 300 películas de las cuales obtuvo enriquecedoras experiencias: “Ninguna de mis compañeras tiene tantas. Tuve la suerte de filmar en muchos lugares del mundo y eso me hizo conocer más. En Argentina hice 7 películas. En Brasil, en Italia. Son experiencias muy bonitas”. LA DANZARINA DEL MAREl cuerpo de Ana Luisa Peluffo ha sido objeto de admiración durante décadas, sin embargo esto no es fortuito sino el resultado de años de practicar natación, incluso, a nivel profesional.
 “Especialmente a la figura me sirvió ser nadadora. Luego estaba tapada de un pedacito y lo demás desnuda. Fui campeona de natación en el Deportivo Chapultepec; estuve en los primeros ballets acuáticos que se hicieron en México. Nos presentamos ante los Príncipes de Mónaco. Me han tocado cosas muy bonitas. Y el primer ballet acuático que se hizo en Uruguay, en la piscina municipal. De mis compañeras ¿quién ha sido campeona de natación?”, menciona con orgullo y picardía.
 ASUNTOS PENDIENTESAna Luisa Peluffo está activa y por ello no descarta a futuro exponer sus pinturas realizadas al óleo. A pesar de no contar aún con el número de obras necesarias para una exposición amplia, le gustaría mostrar esta parte de su profesión.Asimismo, comenta que ya ha mantenido acercamientos con algunos escritores para plasmar en un libro sus memorias llenas de anécdotas que podrían servir para las nuevas generaciones.
“Sería interesante para mucha gente. El cine que yo hice con una mentalidad de arte no de morbosidad porque te das cuenta que mi obra es artística. Mi manera de haber vivido, de crear cosas y la suerte de filmar es una escuela. Hice películas muy buenas y muy malas, pero son experiencias de las cuales se aprende. He platicado con uno o dos escritores, pero no hemos coincidido porque tengo que dedicarme a platicar mucho y sacar cosas que le interesen al público”.
Así concluye la plática con Ana Luisa Peluffo y mientras ella recorre el jardín posando ante las cámaras se comprende el por qué el argentino Atilio Bruni tuvo la inspiración para componer un vals a esta señora princesa.   


 Señora Princesa


"Te dirán por doquiera que vayas: “Señora Princesa”.

Te dirán que la virgen morena te dio su mirar

.Las estrellas celosas... mirarán tu belleza

y a tu lado las flores más bellas se avergonzarán.

Pero sé que estarán en tu vida mis pobres canciones

y esos ojos que yo tanto admiro se humedecerán.

Porque nada es más lindo en la vida

que quererse, adorarse y besarse

y por eso: “Señora Princesa”

no me olvidarás...

 No me extraña que ahora te llamen “Señora Princesa”

pero nunca podrán ofrecerte mi sinceridad.

Llegarán a tu oído... los más lindos piropos,

pero nadie sabrá comprenderte, en tu intimidad.

Hoy podrán engañar a tus sueños, en brazos extraños

pero el tiempo que todo lo sabe, dirá la verdad.

Porque sólo es eterno en la vida

el amor que es sincero y se aprecia lo demás, 

mi “Señora Princesa”,asoma y se va... 

Qué te importa que todos te digan “Señora Princesa”

si en su mundo mendigo y perverso está el interés

.La belleza de tu alma... la despierta tu cuerpo

lo demás es mentira egoísta que enciende la sed.

En la corte de oro y de plata que todos te ofrecen,

hallarás el inmenso castigo de la falsedad,

FICHA

Ana Luisa de Jesús Quintana Paz Peluffo

Nació en Querétaro el 9 de octubre de 1929

Inició su carrera artística en 1948 en la película “Tarzán y las Sirenas”, protagonizada por Johnny Wismuller.

Merecedora del premio “Diosa de Plata” por su actuación en “La venida del Rey Olmos” (1974).


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