Plácido Domingo en Tequesquitengo, Morelos
La lluvia dio paso al sol y tras el
recorrido por los dorados campos de sorgo que flanquean la autopista a Acapulco,
uno a uno los más de 6 mil espectadores arribaron a la nueva Arena Teques,
ubicada justo junto al lago de Tequesquitengo, en la que, a las seis de la tarde, trabajadores se apresuraban a terminar los detalles del bulevar.
El intenso calor, característico de la
zona sur del estado, hacía casi obligatoria la compra de paletas de hielo,
botellas de agua, refresco o bebidas
alcohólicas.
En la convocatoria se hizo hincapié en
recomendar a las mujeres usar tacón bajo, y muchas tuvieron que experimentar el
por qué cuando sus tacones se quedaban atrapados en los materiales de
construcción que se encontraban en el área de estacionamiento del lugar.
No obstante, esos inconvenientes se
volvieron insignificantes en el momento en el que el gobernador Graco Ramírez y
su esposa Elena Cepeda develaron la placa conmemorativa, se dio la tercera
llamada y las comparsas de chinelos de Tepoztlán, Tlayacapan, Atlatlahucan,
Yautepec y Jiutepec descendieron las escalinatas para distribuirse entre el
público y contagiar de entusiasmo al público.
La Banda Sinfónica Juvenil
del Estado de Morelos abrió el concierto, siguió la Orquesta Filarmónica de Acapulco y
posteriormente los aplausos estallaron para recibir al tenor Plácido Domingo
que deleitó a la audiencia con “Eri tu che macchiavi”, pieza de Baile de Máscaras
de Giuseppe Verdi.
A este tema siguió la
primera participación de Micaëla Oeste con “Je veux vivre”, y
después Domingo con “Nemico della patria”. La soprano Angel Blue cautivó con su
interpertación “Vissi d’arte”, y dio paso a la Obertura con la Orquesta
Filarmónica de Acapulco.
Durante la primera parte del
concierto, el tenor y las sopranos tuvieron oportunidad para intercalar sus
temas.
En un espacio, Plácido
Domingo aprovechó para agradecer a los asistentes y hacer una cuádruple inauguración
por su presentación en el estado de Morelos, en Tequesquitengo y el estreno de
la Arena que servirá para recibir otros espectáculos.
Dicho esto interpretó “So
muss allein”, de Strauss, formando un trío con Oeste y Blue.
Para la segunda parte, cada
uno tuvo sus participaciones, Plácido Domingo lo hizo con “Some enchanted
evening”, “La calle donde vives”, “Amor, vida de mi vida” y el dueto con Angel
Blue, “En mi tierra extremeña”.
Micaëla Oeste hizo lo propio
con “Over the rainbow” y “La canción del Arlequín”. En tanto, Blue interpretó “I could have danced all
nigth”.
El cierre estuvo a cargo de
Domingo y el tema “No puede ser” y los aplausos fueron para los tres. Sin
embargo, el tenor quiso agradecer el gesto y continuó con algunas piezas
mexicanas.
De esta manera concluyó la
presentación de uno de los mejores líricos del mundo en tierra morelense.
Concierto en diciembre
Posteriormente, se realizó
una rueda de prensa en donde Plácido Domingo reconoció la entrega del público
para contribuir en la creación del Centro de Rehabilitación y Educación
Especial; externó su alegría por la inauguración de la Arena Teques, pero, también, su decepción por no haber conseguido que el concierto tuviera un mayor
impacto para la recaudación de recursos a través, por ejemplo, de su difusión a
nivel nacional en televisión abierta para diferentes causas.
Sin embargo,
adelantó que ya prepara otro concierto en diciembre en el puerto de Acapulco en
beneficio de las comunidades afectadas por las tormentas Manuel e Ingrid y confió
que el DVD, del concierto de Morelos tenga la calidad necesaria para comercializarse
y obtener recursos para el centro de rehabilitación especial.
Así,
mientras algunos de los asistentes tuvieron la oportunidad de departir en una cena con un apresurado
y preocupado Plácido Domingo, por una presentación que dirigiría en menos de 18
horas en Estados Unidos, la mayoría volvió a sus casas en medio de un notorio
operativo de seguridad implementado por autoridades municipales, estatales y
federales.
La magia había concluido era hora de volver a la realidad.
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